¿Por qué te hiciste hermano? Esta, a priori, inocente pregunta, que cualquier amigo o conocido nos ha hecho alguna vez, o que hayamos realizado nosotros, quizás no tenga siempre una sencilla respuesta. Sin duda, en la mayoría de las ocasiones, la respuesta a bote pronto será la vinculación familiar. Hecho hermano/a al poco de nacer, ya desde la pequeña edad nos llevan a los cultos internos y externos de la Hermandad, su desfile procesional, los abuelos, las estampas en casa… asimilamos como nuestro lo vivido. También estaría la respuesta basada en el lugar de residencia, cercanía al templo desde el domicilio, amigos que salen en esa Hermandad. En ambos casos, de una forma u otra se “vive” la Hermandad. Pero, ¿cómo explicamos los casos de personas que se hacen hermanos de una corporación sin existir vinculación previa alguna?. ¿Por qué se quiere pertenecer a “algo” que no se ha conocido antes? . ¿Qué se busca en ese desconocido lugar? Posiblemente tendrán cabid...