"Barrocamente cristiano". Así define Vicente del Paso Cirre la decoración de su bar, El Rincón del Cofrade. Ubicado en la calle San Marcos de Granada, una perpendicular entre San Antón y Acera del Darro, no hay un centímetro del local que no esté dedicado a la Semana Santa o el Rocío, las dos grandes aficiones del propietario. Recorrer el salón es sumergirse en la Cuaresma, la Pasión o el Camino, viviendo una interesante 'chicotá' que lleva al cliente por los numerosos cuadros, imágenes, medallas, estampas y demás objetos vinculados con el mundo cofrade que cubren las paredes, el techo o la barra.
No es de extrañar que el establecimiento sea un concurrido punto de encuentro de costaleros, capataces y aficionados de la Semana Santa y se convierta en una ineludible estación para buena parte de las cofradías andaluzas, registrando especiales bullas durante la Semana Santa y los días previos. "Esta tradición es algo que he vivido desde chico, primero como costalero de La Misericordia del Realejo, mi barrio natal, entre otras muchas cofradías, y ahora como rociero", explica el empresario.
Sin embargo, como indica Vicente del Paso, "El Rincón del Cofrade está abierto a todo el mundo, creyente o no". De hecho, no son pocos los visitantes (turistas, pintores, cantaores, vecinos…) que acuden a este 'museo' con intereses meramente culturales, para sumergirse en la historia de la imaginería o escuchar la tradicional salve que todas las noches, a las doce en punto, resuena en el bar, llegando a emocionar a un buen número de clientes.
La fama de sus croquetas caseras es otro de los atractivos de El Rincón del Cofrade. Dedicado a la hostelería desde que tiene 7 años -sus primeros pasos los dio en el bar Fernando del Campo del Príncipe-, Vicente del Paso (que ahora tiene 53) propone una oferta gastronómica tradicional, con platos sencillos, de la tierra y a precios más que asequibles. Las recetas de champiñones cofrades, las alitas, el lomo que te como (elaborado con crema de queso) y el paté artesanal son algunas de las abundantes raciones que se pueden degustar en el bar, en el que también se sirven tapas variadas. Como acompañamiento, marchas procesionales y saetas hacen cuadrilla con vídeos sobre la Semana o el Rocío.
Aunque lleva dos años abierto en su actual localización, El Rincón del Cofrade cuenta con casi tres décadas de historia. Su primera 'levantá' tuvo lugar en 1989, junto a la Ribera del Genil, erigiéndose como el primer local especialmente dedicado a la Semana Santa, según confiesa el propietario. Un cuadro de la Virgen de las Angustias y otro del Cristo del Trabajo fueron las primeras piezas que lució el establecimiento, una colección que ha ido ampliándose con objetos propios, regalos de amigos y ofrendas de clientes, entre los que Vicente del Paso destaca su altar a la Virgen del Rocío. No podía faltar, como buen bar cofrade, la tradicional pizarra con los días que restan para Semana Santa; 230, desde hoy.
Fuente: http://www.granadahoy.com/
