Nazareno "Morao" portando un cetro como representación en la Procesión del Silencio, Daimiel. Foto: J.A.Alcazar El Hermano Mayor, es ante todo, un padre a cuya custodia queda, por un tiempo, un buen número de hijos de la misma fe, un pastor que debe conocer perfectamente su rebaño. Y cada año, cuando llega la hora del relevo, al que en ocasiones se llega cansado, se resume en minutos lo que tarde años en conseguirse . Y la nueva savia, con el ímpetu propio, recibe el mejor legado de la gastada: la experiencia, y el consejo alcanza en ese momento todo su valor, pero no será hasta que pasen los primeros instantes de alegría cuando los nuevos sucesores se percaten de la responsabilidad que han adquirido y de la dureza del trabajo que queda, que nunca cesa. SMCE.