Con una mañana soleada, pero sin mucho calor gracias a la brisa que soplaba, la procesión del Corpus completó este domingo su recorrido entre las parroquias de Santa María y San Pedro arropada por centenares de daimieleños en las calles y por la habitual representación de hermandades y cofradías en su seno.
Para la ocasión, las diferentes hermandades de Daimiel dispusieron sendas alfombras ornamentales en las puertas los templos, y levantaron hasta cinco altares en diferentes puntos. También decenas de particulares engalanaron balcones con banderas de España o, como es tradicional, mantones de manila y diversas balconeras alusivas al Corpus Christi. El Ayuntamiento también engalanó su fachada.
No faltaron los lanzamientos de pétalos al paso de la Custodia, varias decenas de niños y niñas de Primera Comunión, reunidos principalmente en torno a las cofradías o hermandades a las que pertenecen, y como es habitual, el trono de "El Niño Jesús", portado a hombros por hermanos de la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Todas las hermandades de Daimiel de Gloria, Pasión y Sacramentales estuvieron presentes con sus estandartes o banderas en la procesión. El romero también se hizo presente en diversas calles por las que discurrió la procesión, bien en el suelo o a modo de toldo, dando un olor, solemne el recorrido procesional, junto al incienso que desprendía el propio paso de la Custodia.
La Banda Municipal de Música tocó el Himno Nacional al inicio y a la conclusión de la procesión, y en la presidencia civil, justo detrás de los párrocos y de los frailes y novicios pasionistas, se pudo ver a ocho de los diez concejales del Partido Populares encabezados por el alcalde, Leopoldo Sierra.
En total, casi hora y media de una procesión que gracias, a la implicación de más personas y organizaciones eclesiales, ha ganado en ornamentación y solemnidad durante los últimos años.
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Daimiel Noticias.