El pasado Domingo, se procedió en torno a las 13,15 horas al acto simbólico de la colocación de la primera piedra de nuestra Casa de Hermandad.
Con la presencia de unas 60 personas, entre las que se encontraban, el Alcalde de Daimiel, el Vicario Parroquial de Santa María D. Luis Eduardo Molina, el presidente de la Junta de Hermandades, varios miembros de la recién hermanada Real Cofradía de la Soledad de Villarrubia, miembros de la Junta Directiva y hermanos, vecinos y curiosos, se procedió a realizar un acto sencillo y muy emotivo.
En primer lugar se dirigió el Sr. Presidente explicando la trayectoria hasta llegar a este día, y a explicar como se iba a desarrollar el acto. A continuación Leopoldo Sierra, alcalde de Daimiel se dirigió a los presentes destacando la importancia de las hermandades en el patrimonio de Daimiel. D. Luis Eduardo dio aliento y ánimo a habitar esta “casa de Dios” en hermandad, dejando para el final una oración de reflexión y despedida.
En una caja habilitada al efecto, se fueron depositados por hermanos de la Cofradía: varios documentos entre los que se encontraban: Los Estatutos de la Cofradía, los acuerdos con la Hdad. de la Virgen de las Cruces y el permiso del Obispado de Ciudad Real, el acta de Cabildo donde se aprueba el proyecto de la Casa, el proyecto elaborado por el arquitecto y la documentación relativa al presupuesto de la construcción y permisos y licencias de la Administración, el periódico de la Tribuna de Ciudad Real, el Periódico Local Las Tablas de Daimiel, el Boletín de “La Pica” editado por la Cofradía, varias estampas y recuerdos de la Cofradía y por último la medalla de la Cofradía. A continuación se le pidió a los presentes que quién quisiera depositara algo mas que complementara la caja, depositándose algunas monedas, recuerdos personales relacionados con la Cofradía y estampas entre otras, de nuestra Patrona la Virgen de las Cruces.
A continuación se procedió a cerrar y depositar la caja en el subsuelo de la obra. En ese momento el Sr. Presidente se dirigió a los presentes para animarles a colaborar en la construcción de la Casa de Hermandad, y asegurando que con la ilusión con la que suelen trabajar juntos todos los hermanos blancos, pronto nos volveríamos a juntar para celebrar la finalización de las obras y su bendición.
Fotos y texto: La Cofradía