Para conocer un poco de la historia de esta marcha hay que situarse en la Sevilla de 1917-18, alrededor de los años 20. Barrio del Arenal, en la antigua cárcel del Pópulo (hoy calle Almansa), un Viernes Santo por la mañana. Entre el gentío la Esperanza avanza hacia su barrio, recorriendo las últimas calles de Sevilla que la separan de Triana. Tras unos gruesos muros y unas pocas ventanas con rejas se agolpan presos llenos de esperanza que esperan verla pasar. Pero la Virgen no pasa de largo, se vuelve hacia esos que imploran tras los hierros y se hace el silencio. Con la Esperanza frente a ellos un preso que lloraba se arranca con una saeta que dijo: "Soleá dame la mano, por las rejas de la cárcel, que tengo muchos hermanos, huérfanos de padre y madre. Eres la Esperanza nuestra, estrella de la mañana, luz del cielo y de la tierra, honra grande de Triana". Así nació una de las bellas marchas procesionales de nuestra Semana Santa en la mente del comp...