Teología básica y elemental, trasmitida por eslabones de sangre- de padres a hijos- en una ciudad que ha sabido mezclar, como ninguna, la fe, la piedad, la tradición, el fervor, el arte y el apostolado público, en una gama de espontaneidad y originalidad difícilmente superables.
| Procesión de "La Borriquilla" Daimiel Foto: JLRV |