La tregua de lluvia deja un Sábado Santo en el que se llenaron las calles, permitiendo la salida de la Cofradía de María Desolada
La tregua de lluvia deja un Sábado Santo en el que se llenaron las calles, permitiendo la salida de la Cofradía de María Desolada. Aunque la primavera parece estar ausente de esta fiesta de los sentidos. Pese a lo desapacible del día, el pueblo se echó a la calle para disfrutar de la Hermandad Provincial del Silencio.
Los músicos pusieron de nuevo el pentagrama de emoción en los aires gélidos de la noche y los sones de "Capuchinos" y "Cristo de la Buena Muerte" inundaron las calles de Daimiel. Todo como siempre, todo como nunca debe perderse, todo como ha de repetirse hoy. Cruzando los dedos.
Fotos: Daimiel Noticias
Paso alegórico del Divino Niño de la Pasión
Fotos: Jose Isaías
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| María Desolada parada en una de las meditaciones de los 7 dolores |
