“El mundo cofrade no es para personas deseosas de protagonismo o personalismo, que no han podido encontrarlo en otros ámbitos de la vida.
Noticia publicada en:_http://cordopolis.es/ el pasado 12/09/2013 paralelo a la celebración del Via Crucis Magno de Córdoba.
Demetrio Fernández, Obispo de Córdoba reivindica el papel de los sacerdotes dentro de las hermandades
| Coronación de Espinas, Córdoba |
Y tras advertir que “la piedad popular, como todo, tiene sus riesgos”, reconoce que también “tiene sus grandes valores”. “La piedad popular, y más en Andalucía, tiene su propio mundo, es como un universo en el que se mezclan el aspecto sensible, sentimientos profundos, costumbres y formas, imágenes y ritos, solemnidad y cercanía”, escribe el obispo. Pero advierte, no obstante, que el mundo cofrade “nunca debe perder el norte de que ha nacido en la fe y debe vivirse en clima de fe. Cuando se queda en lo superficial o se reduce a mero acontecimiento cultural, corre el riesgo de desaparecer”.
Fernández reivindica el papel de los sacerdotes en la vida de las hermandades. “El mundo cofrade es gestionado por seglares, y por cierto muy capaces, pero necesita del sacerdote para garantizar la formación y la comunión eclesial, e insertarse en la vida ordinaria de la parroquia”. El obispo reclama que el mundo cofrade, “como la misma vida, necesita renovación continua”. Y esa renovación, señala, “le viene de dentro, es decir, del fervor con que se vive la fe y la pertenencia a la cofradía y la decisión de arrimar el hombro cuando haga falta (nunca mejor dicho)”.