La Cofradía del Stmo. Cristo del Sepulcro organizará este año el "IV ENCUENTRO ENTRE HERMANOS", el día 27 de Marzo (Hora por confirmar) en el que podremos escuchar a un auténtico enamorado de la escultura y la imaginería religiosas, Antonio Bonet Salamanca. Que ha trasladado esa pasión a la revista «Pasos de Arte y Cultura», que él mismo dirige y coordina.
Os dejo algunos datos de su Curriculum:
Doctor en Historia del Arte, sus trabajos de investigación se han centrado en la escultura e imaginería religiosa. Estudió Geografía e Historia en la Universidad de Zaragoza y de Historia del Arte en la Universidad Complutense de Madrid, doctorándose con la tesis, «Aproximación a la Imaginería Procesional Contemporánea, 1940-1990». Su actividad académica se centra en el estudio de la religiosidad popular y sus manifestaciones en la imaginería procesional, con especial incidencia en los autores de dichas imágenes. Dirige y coordina la revista Pasos de Arte y Cultura sobre el mundo de la escultura e imaginería religiosa.
Antonio Bonet muestra el último número de «Pasos de Arte y Cultura».
A continuación reproducimos una entrevista que le realizó el periódico "La opinión de Zamora":
-¿Cuándo surgió la idea de sacar a la luz esta publicación?
"ENCUENTRO ENTRE HERMANOS" celebrado años anteriores.
-¿Qué periodicidad tiene?
-Es trimestral, así que se publican cuatro números al año y se puede acceder a ella por suscripción o poniéndose en contacto conmigo en mi correo electrónico (antbonet@hotmail.com). Superamos los 25 números editados, lo que conforma un archivo interesante de cara al amante de la Semana Santa. Fundamentalmente, ese es su tema nuclear, pero sin obviar otros, como puede ser el patrimonio, la imaginería o la historia.
-¿Qué se puede encontrar en el último número publicado?
-Este número es el más adecuado para abordar la Semana Santa, esa intensidad vivida en una única semana que no nos impide también abordarla en todas sus dimensiones, las que pueden darse tanto en Andalucía como en Galicia o en Madrid.
-¿Hay muchas diferencias de esta fiesta en España?
-Son muy ricos los contrastes. Por eso creo que la Semana Santa es buena para perderse. Cada uno tiene su vivencia, encima generacional, donde la religiosidad es amplísima, donde nadie sabe qué se puede estar pensando o reflexionando debajo de un capirote. Es muy interesante, es un mundo muy polisémico y de él nos hacemos eco en las páginas de «Pasos de Arte y Cultura».
-¿Se intenta ser plural, ver todos los puntos de vista de la Semana Santa?
-En la revista puede escribir desde un obispo hasta un cofrade de calle. Nos hacemos eco de todas las opiniones y, si es posible, hacemos también secciones de carácter internacional, como puede ser la influencia española en América Latina. Otro capítulo es el de la restauración del patrimonio o la bibliografía, con libros de nueva edición.
-Así que los temas son inagotables.
-La imaginería da mucho de sí, tenemos cerca de 8.500 hermandades distribuidas por toda España y más de millón y medio de miembros adscritos a las cofradías. Y eso solamente de penitencia, otro capítulo serían cofradías sacramentales y de gloria.
-Volviendo al eje de su revista, ¿qué importancia han tenido las cofradías a lo largo del tiempo?
-Son el movimiento apostólico más antiguo de la Iglesia, porque surgen prácticamente en el siglo XIII con los dominicos, las órdenes mendicantes, y se barroquizan al XVII para prácticamente llegar al neobarroco con esa cultura que le ha dado forma en su naturaleza y proyección.
-Así que han evolucionado con el paso del tiempo.
-Sin perder su núcleo, que viene siendo el tema asociativo, asistencial, caritativo, hospitalario. Es un lenguaje polisémico que se manifiesta en el culto externo, principalmente en lo que llamamos la procesión, lo que es un poco la puesta en escena.
-¿Y que hay de su manifestación pública una vez al año, cada Semana Santa?
-Intervienen muchos factores como viene siendo la religiosidad popular. La manifestación se hace en el espacio urbano, es decir, la presencia de Cristo y su madre en la calle. Eso es muy importante como proyección del culto externo, sin obviar lo que es la vida asociativa de la propia hermandad durante el resto del año.
-¿Y qué ha quedado en el camino de su evolución?
-Sobre todo lo que era la esencia gremial de lo que es la naturaleza propia de una cofradía. En una sociedad más actualizada ya no se necesitan los socorros mutuos ni ese apoyo. La Seguridad Social lo cubre, no hay esas necesidades y carencias que hubo, aunque hay otras muchas que no las cubre el Estado.
-La sociedad ha cambiado pero las cofradías siguen. ¿Qué función pueden tener ahora?
-Por supuesto, además del seguimiento del cofrade mayor que es Cristo, también es verdad que la Semana Santa dura toda la vida, es una especie de filosofía cristiana que, sin agotar el cristianismo, es consustancial al hecho religioso. Manejamos una serie de términos a través del arte, de la cultura y de los imagineros, que dan vida a una imagen con peso. Una talla tiene un valor mediático muy importante, no hay cofradía sin imagen.
-¿Se reconoce más la labor de los imagineros en esta época del año?
-Sí, y, en este sentido, en Zamora se ha asumido un proceso de renovación que en otras localidades y otras plazas de una Semana Santa consolidada también se ha emprendido años atrás. Pero creo que hay que seguir innovando, rehabilitando y, sobre todo, incorporando, porque el ámbito de la pasión da mucho más de lo que ahora mismo podemos contemplar.
Fragmento de la entrevista publicada en la "Opinión de Zamora".

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